jueves, 22 de enero de 2015

COPIAR, TRANSFORMAR Y COMBINAR

Descontados los ardores de salón de aquellos empeños radicales que pretendían en el pasado cambiar el mundo, ni siquiera los ánimos alcanzan ahora, en el mundo cultural patrio, para abrazar la filosofía que emana de fenómenos como la economía colaborativa, la democratización del acceso en contraposición a la posesión, o la generación de pequeños ecosistemas en los que compensar los problemas de una sociedad de coste marginal cero. Esos nuevos procesos que apuntan a cambios profundos, pero que encuentran un sospechoso silencio en nuestro reino cultural habitado por viejos y desconfiados hidalgos, bastante hambrientos y algo envidiosos, pero siempre dignos.  

Nosotros queremos romper una lanza por esos tiempos que vienen, somos así de atrevidos. Hoy escribimos sobre libros de la llamada “competencia”, (qué cosa más ridícula, como si eso existiese en esta época de aridez cultural). Queremos citar obras que nos gustan, pero que no salen en los rankings habituales. Como la monumental “El Muro de hierro”, de editorial Almed, el mejor libro publicado sobre el conflicto palestino israelí. La pedagógica lucidez de “El grafiti de firma”, publicado por Minobitia, que nos ayuda a entender los nuevos lenguajes tan distantes de las editoriales convencionales. Cómo olvidar el impacto que nos causó “Historias inverosímiles, en general”, de Alasdair Gray, de Rayo Verde. Esa inquietante mirada a nuestras raíces más oscuras, en el ebook “El caso de la mano perdida”, de Sinerrata. También libros de más allá de nuestras fronteras administrativas, como “Verde que me muero”, de FB Libros. Esas obras que nosotros no hemos publicado, pero que por fortuna si lo han hecho los que compiten con nosotros por el pequeño hueco en el expositor del librero. También queremos hablar de un libro que hemos adoptado. (¡Hemos inventado la adopción de libros! ¡Y usted también puede!, anímese y apadrine libros que le gustan para que los lean la gente que quieren). Hablamos de “El fémur de Eva”, de Fani Grande, de #CientoCuarenta. Cómo no caer rendidos ante las pequeñas joyas contenidas en el libro, como ¿Por qué mueren los polumbis?, o Elogio del monosílabo, Planeta clítoris, Macondo sin sol o Vivir en San Olaf. Compren el libro, aquí no somos capaces de expresar en tan pocas líneas la violenta lucidez de ese monumento cívico a la inteligencia.

Los norteamericanos más listos dicen que vivimos una era cultural del “remix”, ese concepto acuñado en el mundo de la música que explica el proceso creativo como una “remezcla”, ese canon interactivo consistente en “copiar, transformar y combinar”. Nosotros, para que no digan que no estamos a la última, hemos intentado hacerlo hoy con algunas ideas ajenas, como siempre con una enorme hambre de nuevos aires, y con el recurso a eso que Fani llama un "escrache literario", ese que "únicamente se recomienda hacer con libros que se hayan disfrutado terriblemente”, como estos pocos libros de otras editorialesSeguramente no somos más que unos cándidos transgresores dopados con romanticismo, como nuestra admirada Fani cuando afirma que “a las cuevas del alma se llega mejor con una caricia que con una crítica”. 

Autor: Algón Editores

2 comentarios:

  1. Es un post precioso, y la idea de adoptar un libro es tan generosa... ¡¡¡¡Esto tiene un Fémur!!!!!!! GRACIAS ;-)))) Bss!

    ResponderEliminar
  2. Gracias!! Tú te mereces eso y más!!!!

    ResponderEliminar